bodegas de Rioja darien

bodegas de Rioja
  
bodegas darien

Darien inauguró sus instalaciones actuales en 2007, y al igual que otras jóvenes bodegas riojanas ha apostado desde el principio por ampliar la actividad bodeguera tradicional a otros dos ámbitos: el enoturismo y la organización de eventos sociales, culturales y de negocios.
Para ello cuenta con uno de los edificios más singulares de toda la Denominación de Origen, obra del arquitecto navarro Jesús Marino Pascual. Construido en hormigón blanco y situado sobre una loma a escasos kilómetros de Logroño, resulta perfectamente visible desde la carretera Nacional 232 y la autopista AP-68, y es difícil que no llame la atención por sus planos inclinados y asimétricos, llenos de aristas, que están libremente inspirados en los estratos de piedra arenisca de los taludes de la zona.
Más allá de esta fuente de inspiración, el edificio se integra bien en el paisaje a pesar de su carácter rompedor. En parte porque el entorno incluye numerosos elementos industriales; en parte por el color claro de las paredes, y en parte porque la construcción es poco elevada y transmite sensación de horizontalidad, ya que las salas de mayores dimensiones fueron excavadas bajo tierra.
La finca cuenta con una veintena de hectáreas de viñedo, que puede contemplarse desde la entrada del edificio, provista de un mirador con agradables vistas de los terrenos y de la vega del Ebro, más allá de la ruidosa carretera nacional. La zona de recepción es amplia y diáfana, está amueblada sobriamente con sofás y lámparas de diseño e incluye una tienda de vino y artículos especializados en la parte posterior. Desde esta zona se accede también a una sala-museo de dos plantas, que alberga una colección de piezas de cerámica popular riojana de los siglos XVI al XX, todavía pendientes de etiquetar. La sala está abierta al público de manera gratuita, al margen de los recorridos guiados.
Las visitas alternan las explicaciones de los guías con la proyección de cuatro vídeos. El primero muestra el proceso de creación de la bodega, mientras que los tres restantes resumen en imágenes los principales aspectos de la viticultura, la vinificación y la crianza, cada uno en el espacio de la bodega que le corresponde.
La nave de elaboración cuenta con depósitos de acero inoxidable de forma troncocónica y está pintada por entero de color rojo vino. El juego de colores continúa en la sala de barricas, pintada de negro, y en la de envejecimiento en botella, de paredes verdes. En conjunto, el interiorismo es sobrio y homogéneo, con techos sostenidos por grandes vigas de hormigón arqueadas en su parte inferior, que crean un efecto óptico de bóveda.
Las instalaciones incluyen también una moderna sala de catas profesional, en la que se imparten cursos de distinto nivel por encargo; un restaurante con vistas al viñedo, y diversas salas multifuncionales, adaptables para la celebración de conferencias, seminarios, comidas de trabajo y otros actos. Las visitas concluyen en la sala de catas con la degustación de un vino tinto crianza o reserva.
Darien dispone de un club de socios con tres modalidades de inscripción: “socio amigo”, “socio del reservado” y “socio de la barrica”.


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