contento y feliz siempre: marzo 2015

INGREDIENTES:

6 yemas de huevo
250 grs. de azúcar blanquilla
125 ml. de agua
Caramelo líquido para el molde

PREPARACION:

En primer lugar, caramelizamos un molde.

Por otro lado, en un cazo, ponemos el agua y el azúcar para preparar un almíbar. Coceremos durante unos 15 minutos a fuego suave hasta que alcance el punto de hebra, sabréis que esta listo si cogéis un poco entre los dedos pulgar e índice y al separar los dedos, se forma un hilo.

Dejamos que pierda calor.

Mientras tanto, batimos las yemas de huevo y una vez el almíbar esté templado, las vamos añadiendo a la mezcla revolviendo todo bien. Si vemos que las yemas tienden a cuajarse, una vez hecha la mezcla, pasamos el resultado por un colador.

Vertemos la mezcla sobre un molde caramelizado y lo introducimos a baño María y posteriormente en el horno a 170ºC durante unos 35-45 minutos. El tiempo es orientativo, ya que dependerá de tu horno. Antes de retirarlo del horno, lo pincháis para ver si el palillo sale limpio

Dejamos enfriar y desmoldamos, sirviéndolo como mas nos guste.

Aunque el aspecto es similar un desierto nevado , se trata en realidad de un verdadero mar de arena eternamente blanco, a causa de la erosión que produce el viento en el yeso cristalizado que abunda en la región. Las dunas del área protegida de Arenas Blancas en nuevo México y Estado unidos , son el campo de arenales de yeso más grande del mundo, y como mínimo un paisaje muy singular

Situado 25 kilómetros (15 millas) al suroeste de Alamogordo, en el estado de Nuevo Mexico, en Estados Unidos, a unos 1300 metros sobre el nivel del mar, las dunas del Monumento Nacional Arenas Blancas están formadas por diminutos granos de yeso cristalizado y erosionado por el viento. El desierto se asienta sobre la llamada Cuenca de Tularosa, una zona que hace miles de años estaba cubierta por el mar y se convirtió por el yeso acumulado en el actual desierto blanco.