La amistad es la relación entre dos o más personas que produce felicidad, compañía, ayuda. La amistad lleva a la superación de la soledad, porque si hay una amistad auténtica hay una comunicación de intimidades. Entre amigos se pueden decir las cosas con franqueza, incluso las cosas desagradables, que nunca se escucharían de un adulador o de un extraño. En la amistad se da una comprensión mutua que permite abrir el corazón con confianza.
La verdadera amistad no atiende sólo a las ventajas que uno encuentra, sino que busca también proporcionar alegrías a los amigos. Leibnitz decía que "amar es gozar con la felicidad del otro"
La amistad, como amor desinteresado, produce una paz profunda y, además, los amigos se enriquecen con la personalidad de los demás. El ambiente de confianza que se crea en la amistad permite hablar y ser escuchado, desaparece el temor aunque haya exigencia mutua. Ante los amigos es posible dar lo mejor de uno mismo, que un extraño o un indiferente no valoraría.
La amistad se forja lentamente. En un principio surge como una simpatía espontánea basada en datos leves y cambiantes: un saludo, una conversación amable. Esta simpatía primera es muy superficial y puede cambiar. El siguiente paso reside en la voluntad: se elige o se quiere al amigo. La voluntad elegirá según sean las propias virtudes y su escala de valores. Después vendrá la aceptación mutua, y así se inicia el ambiente de la amistad. Este ambiente amistoso debe cuidarse para que no se pierda. La amistad es la mayor de las riquezas. Shakespeare decía: en mis amigos están mis riquezas".
La amistad en la Antigüedad clásica
a) Pitágoras. De los antiguos el que más trató del tema de la amistad fue Pitágoras. Incluso llegó a fundar unas fraternidades o asociaciones en que se procuraba vivir la amistad del modo más perfecto. Estas comunidades desaparecieron quizá por constituirse en grupo aparte y separado de los demás ante los que se mostraban con indiferencia y un cierto aire de superioridad.
b) Sócrates. Platón describe en sus Diálogos el pensamiento de Sócrates sobre la amistad: se basa en el amor y se regula por la virtud. La amistad surge de la necesidad de algo que no se posee y se necesita. Más adelante se dará una compenetración entre amigos.
c) Aristóteles. Trata magistralmente de ese tema en la Ética a Nícómaco. El núcleo de su pensamiento es que la amistad es una actividad por la que dos o más se asocian para alcanzar la felicidad. "Es preciso compartir la existencia del amigo, cosa que se logra por la convivencia y conversando y compenetrando entre sí los pensamientos" La unión a la que tiende la amistad lleva a la consideración del otro como otro yo. Para Aristóteles la amistad está marcada por el fin a que se dirige. No basta con la semejanza o con la compenetración para que la amistad sea buena, tiene que buscar fines buenos, sólo así es verdadera y crece. La amistad mala más bien es complicidad. La amistad, en Aristóteles, es una emulación en la virtud. El modo óptimo de alcanzar la felicidad es la amistad.
d) Cicerón. Más que un tratado hizo un ensayo sobre la amistad. Como pensador dice que el amigo es "otro yo" y "la mitad de nuestro ser" Sólo se alcanza la amistad cuando hay virtud: sinceridad, constancia, etcétera. Por eso hay que excluir "la mayor peste de la amistad, que es la adulación, la zalamería y el servilismo porque, désele el nombre que se quiera, hay que delatarlo como vicio de hombres ligeros y falsos que dicen todo por agradar y nada por amor a la verdad"
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